Estado y mercado ¿Beneficio para quien?

En el siguiente texto trataremos de abordar y de relacionar tres términos de gran importancia en el estudio de la economía, la política y otras ciencias relacionadas con el ámbito social; es así como se encontraran con el concepto de “Estado y Mercado” y como estos afectan el bienestar de la sociedad, teniendo en cuenta que el estado con el que trabajaremos aquí, es el Estado Social de Derecho ya que este es el régimen político mas difundido en el mundo.

Ahora bien, se debe conocer el significado de los términos que se han de trabajar y de esa forma desarrollar los distintos planteamientos que serán hallados en el transcurrir del texto; es entonces hora de empezar con la noción de Estado, la cual se comprende como el conjunto de instituciones localizadas en determinado territorio cuyo trabajo es la regulación, la administración y el control del poder que se ejerce sobre una sociedad y una determinada zona. No obstante, el Estado Social de Derecho tiene ciertas características que lo diferencian de las demás clases de regimenes como lo son, el velar por la existencia de las condiciones que propicien el bienestar de la sociedad a la que cobija, además de tener un carácter de legitimidad ante esta misma a parte de su legalidad.

Como uno de los protagonistas de este escrito el Mercado, es lógico que se quiera comprender su significado, de esta manera, entendemos por mercado al espacio donde se conectan la oferta y la demanda de productos, el intercambio de intereses y las interrelaciones de capital que de alguna manera afectan en gran proporción el desarrollo y el comportamiento de una sociedad, haciendo que el “Estado y el mercado” tengan una relación interdependiente según algunos teóricos que sostienen que el estado debe intervenir en el funcionamiento de la economía y que por ser ese su pensamiento, terminan siendo los más portantes en cuanto al tema que también rozamos aquí, acerca del bienestar que debería aportar el estado y el mercado a la población.

Es la tendencia Keynesiana la que nos interesaría tratar en cuanto a la relación del estado, el mercado y el bienestar de la sociedad, puesto que sus postulados aunque un poco idealistas, intentan regular la maquinaria con la que el mercado funciona por medio de una serie de instituciones nacionales o internacionales como el estado (estado social de derecho), y así poder actuar sobre la economía en momentos de crisis y reducir el impacto negativo que estas tienen sobre algunas clases socio-económicas que se han establecido a través del tiempo.

Hay que saber ahora que la economía como tal no comprende al hombre como humano sino como una mercancía, como uno de los eslabones de la producción, por esto no intenta tampoco buscar el bienestar de la sociedad; y es allí donde comienza a trabajar el estado al percibir que el movimiento cíclico de la economía no deja que los mercados funcionen perfectamente y que aquel eslabón de la producción del que hablábamos, se vea perjudicado con los diversos cambios económicos desarrollados en cada crisis. Entonces es casi imposible detener la conformación de las diversas clases socio-económicas, concluyendo en el beneficio para unos y la desgracia para otros; gracias también al incremento de la exclusión y la desigualdad entre estos mismos y que ni siquiera el “Estado Social de Derecho” ha podido acabar y que por otro lado se va ahogando en la misma economía, para dar paso a los teóricos neoliberales y neoclásicos que pretenden en sus razonamientos reducir el estado a su mínima expresión, aumentando aun más la brecha entre productores y consumidores, entre beneficiados y desgraciados.